El problema no es el uso de leche de fórmula, el problema es el uso innecesario de leche de fórmula.
Foto: freepick
Quizá decir " Riesgos de la leche de fórmula" suena algo alarmante, pero yo creo que hay que llamar a las cosas por su nombre, porque la lactancia de fórmula tiene riesgos reales.
No es adecuado hablar sobre los beneficios de la la lactancia materna, me atrevo a decir incluso que no es ético y os voy a explicar porque.
Si hablamos de los beneficios de la lactancia materna, estamos hablando de los beneficios de algo que ocurre fisiológicamente, de forma natural, por naturaleza y si esto es beneficioso o no, no es cuestionable.
No podemos basar estudios en la norma, en lo esperado de un adecuado funcionamiento de nuestro organismo, de nuestras glándulas mamarias en este caso. Debemos basar estudios en evaluar lo que sucede cuando no cumplimos las normas de la naturaleza. Que es cuando realmente podemos poner en riesgo nuestra salud y en este caso la de nuestro bebé.
La leche materna es un fluido vivo, esto quiere decir que lleva células y otros muchos componentes de los cuales muy pocos están presentes en las leche artificial, sin contar los que aún no se conocen.. *Lleva inmunoglobulinas, proteínas, oligosacáridos, nucleótidos, lactoferrina humana, lisozima...y muchos más componentes que la industria a día de hoy no ha podido añadir a la leche de fórmula.
La leche artificial es leche de vaca modificada para asemejarse lo máximo posible a la leche materna aunque ni de lejos lo consiga. La leche en polvo no lleva inmuglobulinas, ni la composición adecuada para que ciertos componentes como el hierro se absorban de forma adecuada.
*("El libro de la lactancia" Dr José María Paricio)
"La fórmula no es un sustituto aceptable de la leche materna, porque la fórmula, incluso la mejor, sólo remplaza la mayoría de los componentes nutricionales de la leche materna: es sólo un alimento, mientras que la leche materna es un complejo fluido nutricional vivo que contiene anticuerpos, enzimas, ácidos grasos de cadena larga y hormonas, muchos de los cuales simplemente no pueden incorporarse en la fórmula. Además, en los primeros meses, es difícil para el intestino del bebé absorber otra cosa que la leche materna. Incluso una alimentación con fórmula u otros alimentos puede causar lesiones en el intestino de las que el bebé tarda en recuperarse varias semanas."
Texto citado de UNICEF, enlace aquí:
Vamos a tratar de enumerar de manera sencilla los principales riesgos de no alimentar a los bebés con leche materna:
Riesgos infecciosos, inmunológicos y de mortalidad.
Riesgos nutricionales.
Riesgos para el desarrollo psicomotor.
Riesgo de maloclusión.
Riesgo para la salud materna.
Riesgos económicos, familiares, sociales y sanitarios.
Riesgos ecológicos.
Estos riesgos están basados en el libro "El libro de la lactancia" del Dr José María Paricio. Gran manual de lactancia materna para madres, familias y profesionales del mundo de la salud perinatal y la lactancia.
Riesgos infecciosos, inmunológicos y de mortalidad.
Existe un mayor riesgo de INFECCIONES RESPIRATORIAS (siendo estas más graves) como catarros, bronquiolitis, neumonía y de INFECCIONES INTESTINALES (diarreas) en lactantes alimentados con fórmula, de la misma manera aumenta el riesgo de ingreso por dichas infecciones.
Aumenta notablemente la incidencia de OTITIS MEDIA AGUDA en lactantes alimentados con fórmula frente a lactancia materna (LM).
En el caso de prematuros, tienen mayor riesgo de sufrir una ENTEROCOLITIS NECROSANTE (EN) si no son amamantados o alimentados con leche materna.
La enterocolitis necrotizante o necrosante es una enfermedad intestinal grave en la que se necrosa (muere) el revestimiento de la pared intestinal.
*Se desconoce su causa exacta. Una disminución del flujo sanguíneo hacia el intestino puede dañar el tejido. Las bacterias en el intestino también pueden contribuir con el problema. De igual manera, los bebés prematuros tienen una respuesta inmunitaria no desarrollada para factores como bacterias o una disminución en el flujo sanguíneo. Un desequilibrio en la regulación inmunitaria parece estar relacionado con la ECN.
Los bebés que tienen un mayor riesgo de padecer esta afección incluyen:
Bebés prematuros
Bebés alimentados con leche de fórmula en lugar de leche materna. (La leche materna contiene factores de crecimiento, anticuerpos y células inmunitarias que ayudan a prevenir el problema).
Bebés en una guardería donde se ha presentado un brote
Bebés que han recibido exanguinotransfusiones o que han estado gravemente enfermos
*Artículo completo:
Por otro lado la MUERTE SÚBITA DEL LACTANTE es siete veces más frecuente en lactantes alimentados con leche de fórmula, ya que la lactancia materna protege frente a este tipo de muertes.
(Fuente :El libro de la lactancia, José M. Paricio).
Si hablamos a largo plazo, las ENFERMEDADES ALERGICAS E INMUNOLOGICAS son más frecuentes, como el asma, diabetes tipoI (DM tipoI), enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y algunos tipos de leucemias y linfomas.
Dentro de los riesgos de mortalidad de la alimentación con leche artificial debemos incluir el factor de que la las fórmulas en polvo para lactantes NO SON ESTERILES. Esto significa que pueden contener diferentes bacterias, entre ellas la SALMONELA y el ENTEROBACTER SAKAZAKII.
Este tipo de enterobacter ha originado meningitis y otro tipo de infecciones graves en lactantes.
Para evitarlo es muy importante la manera de preparar los biberones. Hervir primero el agua y verter lo antes posible el polvo en el agua hervida. (Ver el artículo en este mismo blog "¿Sabes como se recomienda preparar un biberón?")
Riesgos nutricionales
La leche materna es el alimento perfecto para nuestros bebes, diseñado por la naturaleza y optimizado por la propia evolución de la especie.
La composición adecuada que aporta: la mejor digestión y absorción, vaciado gástrico inferior a 2h (hace trabajar el mínimo al sistema digestivo), aporta todos los nutrientes necesarios y suficientes para el desarrollo del lactante.
Riesgos para el desarrollo psicomotor
Las diferencias en el desarrollo psicomotor entre los niños que han sido amamantados y los que no se han visto al año, a los 10 y 18 años.
Los niños no amamantados obtienen menores puntuaciones en los test de desarrollo inicial. Se atribuye a la falta de compuestos tipo graso de la leche de fórmula como el colesterol y el DHA (ácido docosahexaenoico) que favorecen el desarrollo cerebral y de los órganos sensoriales.
Riesgo de maloclusión
Los niños alimentados con leche de fórmula tienen mayor riesgo de maloclusión dental frente a niños amamantados sea cual sea la duración de la lactancia materna, pero especialmente si esta es de 6 meses o más.
Riesgos para la salud materna
En el postparto aparecerán los primeros riesgos para la mamá que no amamanta al no contar con los beneficios de los altos niveles de oxitocina esperados en ese momento. esto se traduce en que el útero tarda más en volver a recuperar su tamaño original, más sangrado y por tanto mayor probabilidad de anemia.
Al recuperar la funcionalidad ovulatoria puede haber menor espaciamiento entre embarazos.
A largo plazo existe un mayor riesgo de cáncer de mama, hipertensión arterial (HTA), enfermedad cardiovascular (ECV), hiperlipemia y diabetes tipo 2 (DM tipoII).
Se ha demostrado más osteoporosis y fracturas tras la menopausia en madres que no amamantaron.
La recuperación del peso anterior al embarazo tarda más en alcanzarse. Se ha demostrado también menor bienestar psíquico y autoestima.
Riesgos económicos, familiares, sociales y sanitarios
La lactancia artificial conlleva un mayor gasto a nivel familiar, tanto en la leche en polvo en si, como en el material para ofrecérsela al bebe y energía para prepararlo.
A nivel social la lactancia artificial implica más gasto en material y energía, para la producción del producto, envasado, almacenaje, transporte y distribución. Además del mayor gasto sanitario por ser mayor el uso del sistema sanitario por lactantes no amamantados. Esto a su vez conlleva un mayor absentismo laboral por parte de los padres.
Riesgos ecológicos
Por un lado tenemos las necesidades de las vacas que deben pastar hierba en prados deforestados para este fin (se calcula una hectárea por vaca por año), a los pastos se suma la necesidad de agua para las vacas y abonos, herbicidas y pesticidas para los pastos. Gran cantidad de energía es necesaria para la producción de todos estos productos y de medicamentos para las vacas.
Por otro lado tenemos la cantidad de metano que producen todas las vacas lecheras que contribuyen al efecto invernadero.
Por otro lado están todos los plásticos, cartón y metal de embalaje de la leche de fórmula, biberones, tetinas etc...que si no son bien reciclados contaminarán el planeta.
Por último le sumamos la energía consumida en procesar, envasar y transportar la leche en polvo para lactantes.
Como conclusión cito al pediatra experto en lactancia materna José María Paricio:
"Así pues, no se puede sostener la afirmación de que las fórmulas artificiales son, casi iguales o muy similares a la leche materna y que los bebés se crían igual de bien con ellas. Todos los datos que aporta la ciencia, la medicina, la infectología, la neurología, la nutrición y la psicología, son rotundos: hay mayores tasas de morbilidad (enfermedades) y de mortalidad entre los lactantes no amamantados. La morbilidad también es mayor para madre que no amamantan".
Para terminar solamente añadir que este artículo me he centrado mucho en el aspecto nutricional de la leche materna pero la lactancia materna va mucho más allá de la nutrición.
Hablo de que la lactancia materna, además de cubrir totalmente las necesidades nutricionales de los bebés (durante sus primeros seis meses de vida), cubre sus necesidades de apego, creación de un vínculo sano con su madre, seguridad, consuelo, regulación de sus constantes vitales y temperatura y ciclo del sueño entre otras cosas.
La lactancia materna crea un vínculo único, de seguridad, intimidad y complicidad que va más allá de todo lo que hayas imaginado antes de dar a luz.
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