Un brote de crecimiento es lo que habitualmente llamamos crisis de lactancia, pero llamarlo brote de crecimiento además de parecerme un término más positivo se ajusta más a lo que está sucediendo.
Foto: mi bebé y yo
BROTE DE CRECIMIENTO: Periodo en el que el lactante crece de forma acelerada y aumenta su demanda de leche una vez estaba mamando de una manera más o menos "lineal", con tomas calibradas "oferta/demanda" y "tranquilas".
Así es como podríamos definir un brote de crecimiento y al mismo tiempo darle explicación al cambio de comportamiento en el bebé: más llanto, irritabilidad, aumento de la demanda, se pelea con el pecho...
Aunque, en realidad, no hay datos publicados en cantidad ni calidad suficientes para asegurar la existencia de estas crisis (1).
Leyendo en diferentes fuentes divulgativas, se citan diferentes semanas de vida de los bebes en los que se dan estas crisis.
Las más mencionadas: 2-3 semanas, 6-7 semanas, 3 meses, 12meses, 24meses.
Lo que puede estar ocurriendo es que el bebé está aumentando su demanda de leche para aumentar tu producción y así calibrar de nuevo la oferta/demanda adecuada a su nivel de crecimiento. No hay suficientes estudios publicados que lo confirmen pero es una explicación lógica ya que el momento de vida del bebé en el que se produce se repite con frecuencia de unas madres a otras y cuanto mayor crecimiento, más necesitan alimentarse.
Además, a los 3 meses coinciden varios cambios, la succión al pecho es más efectiva (por lo tanto las tomas son más cortas), el bebé se distrae más durante las tomas (puede dar sensación de desinterés hacia el pecho), tú notas tus pechos más blandos (ya has pasado la fase de calibración y no los notas como se ablandan después de las tomas) y si unimos todo esto nos puede llevar a una percepción de baja producción de leche, pero no te preocupes, no es real, no estás produciendo menos leche si hasta ahora todo iba bien.
Que hacer si sientes que estás en un brote de crecimiento:
Ofrecer el pecho al bebé a las primeras señales de hambre (no esperar hasta que llore).
Poner al bebé con más frecuencia al pecho (para cubrir su demanda).
Buscar lugares más tranquilos y en calma para amamantar (evitar estímulos y distracciones).
No obligar al bebé a tomar el pecho, ofrecer sin forzar. (al obligar, puede rechazar el pecho).
Recuerda el mamar siempre tiene que ser algo positivo y placentero para el bebé.
Paciencia, esta etapa pasará, en cada caso tiene diferente duración pero pasará en una o varias semanas.
(1) pg.360. El libro de la lactancia.Dr Jose María Paricio
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