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El síndrome de hiperproducción de leche, lo definimos como:
Producir leche más rápido de lo que el bebé la toma y lo denominamos síndrome porque es un conjunto de síntomas, un cuadro clínico, que afecta a la diada mamá-bebé.
La hiperproducción es un problema de gestión de la lactancia.
Entramos en un círculo vicioso que da como resultado una tasa de producción de leche cada vez más alta.
La rápida producción de leche lleva a producir leche cada vez más diluida, por lo que el bebé no se sacia, responde con apetito y mamando más.
Estimula más el pecho y sigue aumentado la producción de leche.
La madre responde a la demanda del bebé y ambos entran en un círculo del que no saben como salir, quizá no hayan identificado lo que realmente les está pasando.
Vamos a diferenciar cuando es una hiperproducción fisiológica y cuando no.
Hiperproducción fisiológica
Durante las primeras semanas de lactancia (6/8 semanas aproximadamente) hay una producción de leche superior a la demanda del bebé para asegurar que sus necesidades queden cubiertas, la naturaleza es sabia y está calibrando tu producción de leche y ajustándola a la demanda de tu recién nacido.
Estas primeras semanas la producción de la leche se regula hormonalmente a nivel central (hipófisis e hipotálamo), es una regulación endocrina y tiene una menor importancia la regulación a nivel local, a nivel glandular.
Pasadas las primeras semanas de lactancia, la regulación de la producción de leche materna pasa a ser autocrina, es decir, de regulación local, la glándula mamaria es la responsable de la cantidad de producción de leche dependiendo de la demanda del bebé (estimulación del pezón (liberación de oxitocina) y vaciamiento del pecho (disminución del FIL)).
Es decir, nuestro organismo prioriza la función de retroalimentación de la proteína FIL y la presión ejercida por la leche en los alveolos; los niveles de prolactina pierden protagonismo a la hora de la regular la tasa de producción de leche materna.
Por lo tanto, finaliza la sobreproducción fisiológica y consideramos que la lactancia está calibrada (producción-demanda) y notarás los pechos blandos, ya no molesta, no gotean…
A algunos bebés este cambio les cuesta un poco, porque la leche tarda unos minutos en salir desde que se ponen al pecho (lo que conocemos como la crisis de los 3 meses).
Sin embargo, con paciencia y amor, se regulan.
Cuando esta regulación no llega y sigues sintiendo una hiperproducción de leche, tus pezones siguen goteando leche, sigues necesitando usar discos, los pechos los sigues sintiendo endurecidos o con obstrucciones incluso mastitis recurrentes, se trata de una hiperproducción no fisiológica y hay que revisar que está sucediendo.
En ocasiones está hiperproducción mantenida en el tiempo puede llegar a ser muy incomoda y puede provocar el abandono de la lactancia.
Hiperproducción no fisiológica
Se produce una hiperproduccion de leche que suele ir unida a un drenaje ineficaz, lo cual lleva al bebé a aumentar la frecuencia de tomas para obtener más leche y llegar a saciarse, esto mantiene un alto nivel de producción y entramos en un círculo del cual tenemos que salir.
Hay que revisar que está sucediendo, por ejemplo, cuando el bebé no es capaz de succionar adecuadamente (por frenillo o por mal agarre), la hiperproducción es un mecanismo compensatorio, como el bebé no extrae eficientemente la leche, la madre produce más leche de la que necesita en realidad para que tenga suficiente y asegurar su nutrición.
Como se si estoy produciendo leche en exceso. Síntomas
Síntomas en la madre:
Goteo excesivo del pecho.
Reflejo de eyección muy fuerte.
Obstrucciones o mastitis recurrentes.
Pezones doloridos (por mordiscos, tirones…)
Síntomas en el lactante
Bebé irritable al pecho e incluso rechazo del pecho. El flujo de leche es demasiado rápido, no lo puede gestionar y se suelta del pecho, pero como tiene hambre esta interrupción en la toma le provoca el llanto.
Hambriento todo el tiempo, no llega a saciarse.
Chasquidos durante la toma por el exceso de flujo.
Sorbe del pecho, a veces sin apretar la boca (como si de una hipotonía se tratara), puede dar la impresión de perezoso.
Tos y atragantamientos frecuentes.
Le cuesta agarrarse al pecho, muerde para intentar controlar el flujo de leche, se suelta cuando no puede gestionar la cantidad de leche que le llega a la boca…
Se pelea con el pecho (la madre puede pensar que no obtiene suficiente leche).
Tomará mucha leche y tragará aire durante las tomas, aerofagia. Tendrá eructos y regurgitaciones frecuentes.
Molestias intestinales después de las tomas: toman una leche más diluida, más acuosa que es rica en lactosa, sale con facilidad del pecho y no llegan a tomar la leche más rica en grasa y más saciante que tarda algo más en salir del pecho. La lactosa es más difícil de digerir y puede producir diarrea y dolor abdominal si se toma en exceso.
¿Qué puedo hacer para solucionarlo?
El primer paso es valorar una toma, asegurarnos de que el bebé tiene un agarre profundo, esencial para una adecuada trasferencia de leche.
Si la trasferencia de leche no es la adecuada, el bebé no se sacia, aumenta la frecuencia de las tomas y esto hará que aumente la tasa de producción de leche.
Si observamos un agarre superficial, buscamos la causa: anquiloglosia o frenillo corto que está limitando los movimientos de la lengua, retrognatia (la mandíbula del bebé más posterior de lo que debería, hipotonía…
Esta valoración debe de hacerlo un/una profesional en lactancia materna. Te recomiendo que busques quien está disponible cerca para hacerlo presencialmente.
Si una de estás situaciones es la causa, poniéndole solución la hiperproducción de leche remitirá.
Sin embargo, a menudo, la hiperproducción de leche es un problema de gestión de la lactancia.
Es un círculo vicioso en el que el rápido flujo de leche llena al bebé de leche más diluida, no se sacia al no alcanzar a tomar la leche más grasa que sale del pecho un poco más tarde.
Su pequeño estómago lleno, incomodo, sin poder digerir con facilidad la cantidad de lactosa ingerida, además probablemente haya tragado aire, no le permite seguir tomando leche a pesar de no haberse saciado. Volverá a tener hambre en breve, hará tomas frecuentes y seguirá aumentando la tasa de producción de leche.
Es importante saber que la leche está formada por dos fases: fase acuosa (células, proteínas, carbohidratos…) y fase grasa (vitaminas y otras moléculas liposolubles dentro de una membrana).
Ambas fases se producen al mismo tiempo, aunque no están homogeneizadas, no se mezclan, la leche materna es una emulsión.
No se produce primero una fase acuosa y después una fase grasa.
Aunque no estén homogeneizadas las fases, la leche en el pecho nunca está completamente separada en dos fases, las membranas alrededor de los glóbulos de grasa, hace que no se peguen entre sí, de esta manera la leche estará emulsionada.
Los lípidos se pegan a los lípidos y por este motivo la fase lipídica de la leche se adhiere más fácilmente a las paredes de los conductos, tardará un poco más en alcanzar la salida, la fase acuosa sale más rápido y por lo tanto se produce más rápido. La fase grasa tarda más en salir, en pasar por los conductos hacia el pezón.
Por este motivo, al aumentar la producción de leche, aumentamos la cantidad de fase acuosa o diluida que es la que más rápido sale del pecho. Es ideal para calmar la sed del bebé, pero no es saciante.
Las fases se separan a medida que se va produciendo la leche. Se separarán más cuanto más tiempo permanezcan en el alveolo, es decir cuanto más tiempo pase entre una toma y otra.
Aquí entra la función de la oxitocina, contrayendo la musculatura lisa, provoca la eyección de ambas fases de la leche hacia el pezón, es muy importante arrastrar la leche más grasa hacia el pezón.
Si un pecho pasa tiempo sin este impulso de eyección (la leche que queda en los conductos en reposo, irá separando sus fases, con menos lípidos cerca del pezón) la fase lipídica puede ir bloqueando el paso en la siguiente fase grasa, en la siguiente eyección de leche.
Esto es importante para la alimentación en bloques de la que vamos a hablar después.
Una vez entendido lo que está pasando ahí van unos TIPS para mejorar los síntomas para ir saliendo del círculo vicioso.
TIPS para mejorar la sintomatología de la hiperproducción de leche y salir del círculo.
Masajear el pecho antes de la toma ayuda a que se homogeneice la leche.
Extracción manual antes de la toma. El pecho se pone algo más blando facilitando el agarre, al mismo tiempo, ofrecemos el pecho al bebé una vez que ha disminuido el reflejo de eyección que suele ser más fuerte al principio de la toma. Por tanto, el flujo no será tan intenso. Es importante sacar la cantidad mínima para descongestionar y ablandar el pecho sin que llegue a aumentar la producción.
Amamantar en posturas que la salida de la leche no se vea favorecida por la gravedad. Por ejemplo, tumbada boca-arriba o sentada algo reclinada hacia atrás (postura biológica), esto le ayudará al bebé a gestionar el flujo de leche con mayor facilidad.
Ofrecer un pecho por toma, (si el bebé pide a menudo, volver a ofrecer el mismo pecho durante las 2-3 horas siguientes al inicio de la toma), para que el bebé pueda tomar tanto la fase acuosa como la fase grasa de la toma. Así evitar el exceso de lactosa que puede llevar a tener molestias intestinales. Al mismo tiempo, favorecemos que la producción de leche se vaya regulando al no estimular los dos pechos en cada toma. No dejar más de tres horas un pecho sin extraer. Los tiempos son aproximados, guíate más de tu instinto y de las señales de tu bebé que del reloj.
Si una vez descartados problemas de agarre y haber probado a alimentar al bebé siguiendo los TIPS la situación no mejora y la sobreproducción de leche no remite, el siguiente paso será la alimentación en bloque.
Alimentación en bloque controlada.
Consiste en ofrecer un único pecho durante un número de horas o tomas previamente establecido.
La razón de hacer esto es producir una galactostasis (cese de la secreción de leche) relativa en el pecho que temporalmente no estamos drenando, de esta manera, acumulará mayor cantidad de FIL y se producirá un cambio en la forma de los lactocitos, esto llevará a una disminución de la cantidad de leche producida en ese pecho.
Lo he llamado alimentación en bloque controlada para evitar los riesgos que puede conllevar una alimentación en bloque mal entendida o mal aplicada.
Primero te explico en que consiste este método y después como te recomiendo aplicarlo para evitar riesgos.
Esta práctica requerirá un control por parte de un/una profesional de la lactancia, debido al riesgo de obstrucción de los conductos y mastitis.
Es un proceso que debe realizarse gradualmente, con gran cuidado y bajo supervisión de un/una profesional de la lactancia (IBCLC, asesora de lactancia, matrona y/o pediatra con formación específica en lactancia materna.)
Método de drenaje completo y alimentación por bloques
FDBF (full drainage and block feeding method)
Secuencia del tratamiento:
Vaciar lo máximo posible ambos pechos mediante drenaje mecánico. (Extracción con extractor de leche, también es posible hacerlo de manera manual, pero puede resultar más lento, si combinamos la extracción manual con extractor mediante la técnica “hands on pumping” la extracción resultará más eficaz, está técnica está descrita en un artículo del blog). Vaciar los pechos es para desencadenar una nueva actividad de producción. Como resetear el pecho.
Inmediatamente después del drenaje completo, el bebé se enganchará y le ofreceremos ambos pechos hasta que quede totalmente satisfecho.
El resto del día, lo dividiremos en bloques de tiempo iguales, comenzando con bloques de tres horas.
Cada vez que el bebé muestre señales de hambre, le ofreceremos el mismo pecho durante el bloque de tiempo, las veces que sea necesario. Sin restricciones de tiempo ni de frecuencia de las tomas.
Al finalizar el bloque de tiempo, o después de un prolongado periodo de sueño, le ofreceremos al bebé el otro pecho durante el siguiente bloque de tiempo (también de 3horas), igualmente sin restricciones de duración ni frecuencia de tomas.
Dependiendo de la gravedad de los síntomas de la hiperproducción de leche los periodos de tiempo se irán incrementando a 6,8 o incluso 12h.
En las situaciones menos complicadas un único vaciado de los pechos será suficiente, en casos más complejos, ocasionalmente, será necesario repetir en drenaje o vaciado de los pechos. Los intervalos de drenaje se irán aumentando gradualmente en función de la mejoría de los síntomas. No se debe efectuar este proceso de drenaje con excesiva frecuencia para evitar la extra estimulación y el aumento de producción de leche.
Es importante asegurar un buen agarre y una buena técnica de amamantamiento antes de comenzar con este tratamiento.
Igualmente, importante es realizar este método bajo supervisión de un/una profesional de la lactancia (IBCLC, asesora de lactancia, matrona y/o pediatra con formación específica en lactancia materna.) Este proceso debe ser monitorizado para evitar obstrucciones y mastitis.
Bibliografía:
3 van Veldhuizen-Staas CG. Overabundant milk supply: an alternative way to intervene by full drainage and block feeding. Int Breastfeed J. 2007;2(1):11.
Bien, una vez descrito el proceso te cuento a que me refiero cuando digo “alimentación en bloques controlada”
La lactancia es un sistema fisiológico homeostático entre dos personas (entendiendo como homeostasis: conjunto de fenómenos de autorregulación, que conducen al mantenimiento de la constancia en la composición y propiedades del medio interno de un organismo).
Este sistema depende de las respuestas conductuales instintivas de la madre a las señales de su bebé.
Esto significa dejarte guiar por el hemisferio derecho de tu cerebro, sentir tu pecho, guiarte por tu bebé…el lado más emocional e instintivo debe dirigir tu lactancia.
El hemisferio izquierdo del cerebro, el racional, puede ser el problema, si ponemos normas, horarios…etc. no dejaremos trabajar al cerebro derecho.
En resumen, debes seguir este método de alimentación en bloque siguiendo pautas, sin normas estrictas ni horarios rígidos.
De la siguiente manera:
Los bloques de horarios para amamantar no superarán las 3horas. Para evitar obstrucciones que puedan derivar en mastitis.
Los bloques de horarios serán flexibles en función de cada situación y cada diada. Debemos personalizar y monitorizar el proceso siempre.
Los bloques de horarios irán variando de un día a otro, haciéndolo alternativamente de forma que todos los días no amamantes a las mismas horas con el mismo pecho.
Priorizar siempre las señales del bebé y el confort de tus pechos al estar pendiente de cumplir estrictamente los horarios
Realizarlo siempre bajo supervisión de un/una profesional de lactancia para evitar tanto obstrucciones y mastitis como aumentar la producción de la tasa de leche al no aplicar correctamente las pautas.
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